La primera medida una vez que aparece una mancha por primera
vez es acudir al dermatólogo no solo porque alguno de los tratamientos de los
que vamos a hablar a continuación solamente están disponibles en la consulta de
un dermatólogo sino porque esa mancha es producto de un daño y antes de
tratarla hay que estar seguro de que es benigno.
Y para ello necesitas el ojo
entrenado de un dermatólogo.
El cáncer de piel no es una broma, pillado a tiempo es
tratable.
En el año 2017 murieron en España por melanoma maligno 992 personas y
por otro tipo de tumores en la piel 1578 personas según datos de la Sociedad
Española de Oncología Médica SEOM 2019.
Una vez que ya tienes el diagnóstico entonces puedes hacer
lo que te dé la gana, si el tema de descartar que sea maligno digamos que no te
motiva para estar 2 horas esperando en la Seguridad Social quizás si lo
planteamos de una manera más práctica podríamos decir que sacar una mancha sin
saber lo que es exactamente te va a dar unos resultados muy pobres haciéndote
perder mucho más tiempo y dinero.
Protector solar
Y este es el paso principal, aunque normalmente no le damos
ni la importancia ni el peso que tiene en realidad.
El uso de protector solar de manera diaria con reaplicación
cada dos horas de por si reducirá el tono del lentigo solar sin otro
tratamiento adicional.
Ojo aquí, en personas con más de 45 años y que presentan
manchas refractarias a tratamiento quizás no es una mancha de melanina si no de
lipofuscina y esa es otra película.
Despigmentantes
En este apartado como siempre aparece la hidroquinona 4%,
qué es un medicamento sujeto a prescripción médica, y que puede ir incluida en
la formulación magistral que se elabora en farmacia en una adaptación de la
famosa triada de Kligman.
De todo esto hemos estado hablando así que tenéis
mucha información en el blog.
También se podría utilizar la arbutina o el ácido kójico a
nivel cosmético, como suele suceder con los cosméticos la aparición de
resultados es a más largo plazo y la despigmentación más leve aunque progresiva
Crioterapia
La crioterapia es que el dermatólogo criogeniza esa zona de
la piel.
Es por decirlo de alguna manera una quemadura térmica solo que en vez
de ser la temperatura muy elevada, cómo sería cuando te quemas con una plancha
o con aceite, su temperatura es muy baja.
Lo habitual es usar nitrógeno líquido, si, el mismo que usan
en los programas de cocina.
La temperatura normal
de tu cuerpo es de 36.6 hasta 37,4 grados, la del nitrógeno líquido a una
atmósfera de presión se calcula que es de menos 195,8 grados.
Así que lo que se
hace es una quemadura controlada y si alguien se lo está preguntando no duele,
después del procedimiento sí que puedes escocer un poco pero en el momento de
que te pegan el cebollazo con el spray no duele.
La tasa de recurrencia es del 55 % a los seis meses, es
decir a los seis meses vuelve a aparecer en el 55% de los casos.
La ventaja que presenta es que es mucho más barato que el láser,
la desventaja es que hay un mayor riesgo de hipopigmentacion
Láser y luz intensa pulsada (IPL)
El láser vaporiza el pigmento, para entendernos, lo fríe.
Hay distintos tipos de láser y aunque la base teórica es idéntica para todos
ellos, según cómo esté configurada la máquina y qué tipo de láser sea, será
mucho más selectiva en cuanto a vaporizar por ejemplo melanina o hemoglobina.
La melanina tiene un espectro amplio (351-1064 nm) por lo
que se pueden usar varios tipos de láser.
Los que tienen mayor calidad en la evidencia serian el
Q-switched y el 532-nm Nd: YanG a la hora de eliminar lentigos solares. Este tipo
de láser se suelen utilizar para los lentigos que están más pigmentados.
La luz pulsada se suele utilizar para aquellos de una
pigmentación más ligera.
Los láseres pulsados reducen el riesgo de hiperpigmentación
post inflamatoria en fototipos altos.
Y hay que hacer una mención especial a las piernas, los
procedimientos utilizados en ellas reaccionan de manera más lenta al
tratamiento y se puede producir una hiperpigmentación.
Apuntes finales
Cómo os comenté en el post anterior, un lentigo solar es una
lesión benigna de la piel causada por el exceso de radiación solar y uno de los
síntomas típicos del fotoenvejecimiento.
La manera de interpretar esto es que tu piel está hasta el
moño de tus baños de sol, que ya no puede más y que ha llegado un momento en
que no es capaz de reparar los daños que se han ido acumulando con el tiempo.
Aunque consigas eliminar el exceso de pigmentación, las
células están tocadas y la cresta dermoepidermica está alterada en esa zona.
Esto es lo que significa es que si no te proteges del sol el
lentigo volverá y todo lo que has hecho y la pasta que te has gastado en
quitarlo no va a servir de nada.
Y ya que me pongo alegre, el lentigo solar es la primera
señal de advertencia las siguientes son arrugas profundas por qué el
fotoenvejecimiento siempre va acompañado de elastosis solar y degradación del
colágeno entre otros desastres.
Lo mío con casi 50 años ya no tiene mucha
solución pero si eres una persona joven y estás leyendo esto, este daño es
evitable.
Si tienes preguntas en los comentarios de mi cuenta de Instagram es donde puedes plantearlas. @veronicavivascr
Es tu piel, es tu decisión.
Bss Verónica.
Quizás también te pueda interesar: