¿Te has preguntado alguna vez, porque esa crema maravillosa
que te ha recomendado tu amiga te ha dejado la cara fatal cuando a ella le va
fenomenal?
¿O porque de un tiempo a esta parte te han aparecido algunas
manchitas si de salud estás igual y no has hecho ningún cambio en tu vida?
Aunque la respuesta a este problema puede ser debido a
múltiples causas, hay una en la que no solemos pensar y que se da con más
frecuencia de la que creemos.
Y esto es que estés teniendo una reacción a un
compuesto de cosmético.
Cuando me refiero a " tener una reacción" no lo
hago en el sentido de que la cara se te ponga roja, te empiece a salir un
sarpullido o un eczema, ampollas, o que pique / escueza como un demonio.
Puede ser algo mucho más sutil como que simplemente no notes
la piel cómoda.
Porque las cosas como son, la piel no deberías de notarla.
Si
lo piensas bien cuando notas tu piel es porque te acabas de dar un golpe, te
has quemado, te has arañado, tienes una herida o alguien te está tocando.
Tu piel tiene una serie de sensores que se activan por
cambios en la temperatura, por la presión o por daños tisulares.
Lo cual
significa que si no se da ninguno de estos procesos no deberías de notar tu
piel, puesto que tu cerebro es capaz de seleccionar qué información de la que
está recibiendo es a la que quiere prestar atención.
Si esto no fuera así te
hubieras vuelto loca hace tiempo, y esto explica en parte porque hay veces que
tienes la sensación de que algo te da mal rollo pero no puedes racionalmente
explicarlo.
Esto suele ser porque a tu cerebro le llega tantísima
información, que la selecciona pero digamos que la información a la que no le
da prioridad sigue dando vueltas en tu cabeza.
Un potingue puede producirte sensibilización subclínica sin
síntomas, explicado de una manera más sencilla, es que puede darte problemas
pero no se presentan los síntomas más escandalosos para que claramente lo
notes.
Y esto está ampliamente estudiado, es más la Unión Europea
se ha molestado en hacer un listado de más de 300 folios solamente dedicado a
esto, claro que esto solo lo encuentras en inglés y rebuscando bastante vaya
ser que se lo pongamos fácil al consumidor medio.
Os he preparado un pequeño extracto de las sustancias más
habituales y problemáticas, o como yo los llamo los sospechosos habituales.
Está basada en los alérgenos comunes en cosmética según la unión Europea por la
DIRECTIVA 2003/15/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 27 de febrero de
2003 por la que se modifica la Directiva 76/768/CEE del Consejo relativa a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en materia de
productos cosméticos.
¿Que pretendo colgando esta lista en el blog?
Que si notas o sientes que a ti los cosméticos no te caen
como a todo el mundo, aunque no puedas decir que te salen "cacho ampollas", puedas ser más selectiva y de esa manera eliminando las sustancias referidas a
continuación, quizás encuentres la solución a tu problema.
Cuando me refiero a potingues, incluye tanto a jabones,
hidratante, tónicos, leches limpiadoras, productos desmaquillantes y cosméticos
de adorno (barras de labios, sombras de ojos, maquillaje, polvos etcétera).
Soy una convencida de que “cuanta más información, mejor”.
Bien, si te vas a muchos de tus productos de cosmética y
miras la línea final veras que contiene por ejemplo: genariol, linalol o
citronelol.
Muchos de ellos son solo para mejorar el olor de una
preparación o forman parte de un extrato vegetal que contiene el cosmético, o sea que son totalmente innecesarios, pero como los tres que os he
puesto pueden producir alergias y manchas en la piel.
En otros casos dichos compuestos se encuentran de
manera habitual en la naturaleza y pueden formar parte de la composición de
diferentes tipos de aceites y extractos vegetales, por lo que el hecho de que
tú cosmético provenga de cosmética natural o cosmética biológica no quita para
que puedan aparecer y por lo tanto este en el listado de ingredientes.
Realmente a tu cuerpo le da igual si el producto en cuestión es 100% natural o
salió por síntesis de una industria. Es la estructura química lo que determina
que pueda darte problemas y no tanto su origen.
Para dejarlo todavía más claro, el genariol qué debe su nombre a
los geranios y que se halla presente tanto en las rosas como en los cítricos te
puede dar problemas aunque las rosas las hayas cultivado en tu jardín con agua de lluvia y amor a kilos.
Los usos y
aplicaciones las tenéis al final de la entrada, es el anexo III de la directiva.
Que cada una saque sus conclusiones.
Bss Verónica.
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